Los políticos y empresarios rusos esperan que Trump ayude a restablecer las relaciones entre Moscú y Washington, incluidos los vínculos comerciales. Los analistas tampoco descartan la atenuación o la retirada de las sanciones estadounidenses contra las empresas rusas.
La victoria del candidato republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE UU podría beneficiar a Rusia. Muchos analistas ya preveían que la candidatura de Trump sería la más conveniente para el gobierno ruso. Cuando ganó recibió la felicitación de Putin.
“Rusia está dispuesta a hacer lo que sea necesario para volver a dar a las relaciones con EE UU una trayectoria estable”, declaraba Vladímir Putin.
“Hemos seguido de cerca las promesas electorales del todavía candidato a la presidencia de EE UU dirigidas a restablecer las relaciones entre Rusia y EE UU. Entendemos y somos perfectamente conscientes de que será un proceso complicado, teniendo en cuenta el estado de degradación en el que se encuentran las relaciones”, aclaraba Putin.
¿Se retirarán las sanciones?
Una de las principales esperanzas para el negocio ruso es la retirada o la atenuación de las sanciones estadounidenses contra Rusia.
“Donald Trump ha demostrado durante su campaña electoral una mayor inclinación hacia Rusia que cualquier otro de los participantes en las elecciones, incluyendo al candidato a la vicepresidencia Mike Pence. Es perfectamente posible que se produzca un cambio favorable para Rusia en la política exterior de EE UU y no hay que descartar la anulación del régimen de sanciones, algo que contribuirá a que las empresas rusas aumenten su cotización”, opina Borís Titov.
El economista de SaxoBank Steen Jakobsen incluso señala que EE UU podría retirar parcialmente sus sanciones contra Rusia en 2017.
Las sanciones contra Rusia limitan la atracción de financiación a las empresas rusas de petróleo y gas de las estructuras financieras estadounidenses, así como el suministro de maquinaria y tecnologías para operar en la plataforma y para extraer reservas de difícil acceso.
“Creemos que las sanciones que nos han impuesto no solo son injustas, sino que dañan objetivamente los intereses de nuestros socios estadounidenses”, declara a Gazeta.ru el secretario de prensa de Rosneft, Mijaíl Leóntiev-. Pero existen razones para creer que Donald Trump, a diferencia de la administración anterior, no tiene intención de perjudicar a los intereses de las empresas estadounidenses”.
Según Leóntiev, si Trump logra cumplir sus promesas sobre la defensa de los intereses de la industria estadounidense, esto no puede dejar de lado la cuestión de las sanciones contra Rusia.
“Los negocios avanzan a bajas velocidades”
En cuanto a volumen comercial entre enero y agosto de este año, EE UU ocupa el 6º lugar entre los socios comerciales de Rusia, el 10º puesto en volumen de exportación y el 3º puesto en volumen de importación.
El intercambio comercial entre ambos durante este periodo se ha reducido en un 14,5 % hasta los 12.200 millones de dólares, la exportación rusa ha caído en términos monetarios en un 15,42 % hasta los 5.500 millones de dólares, pero en volúmenes físicos se ha incrementado en un 5,24 %.
Según el Ministerio de Desarrollo Económico, entre los productos rusos exporatos a EE UU este año, el mayor porcentaje lo ocupan los productos minerales (un 33,5 %) los metales (un 39,7 %), la producción de la industria química (un 18,5 %), el caucho (un 18,5 %), la maquinaria, el equipamiento y los medios de transporte (un 6,8 %) y las piedras preciosas (un 5,8 %).
Los representantes del bloque económico del gobierno, así como los empresarios rusos, no ocultan su esperanza de que las relaciones puedan mejorar.
“Rusia hará todo lo que haga falta para recuperar las relaciones con EE UU, sobre todo en el ámbito económico y comercial”, declaraba el ministro de Desarrollo Económico, Alexéi Uliukáiev. “No quisiera ahuyentar esta esperanza –añadía Uliukáiev-. Estamos abiertos a la cooperación y nos gustaría ver el mismo deseo en nuestros socios estadounidenses”.
El político recuerda que “las relaciones económicas y comerciales llevan congeladas prácticamente dos años y medio”. “No tenemos contactos con los cargos oficiales del gobierno de Estados Unidos. Los negocios avanzan a bajas velocidades”, señala.
Riesgos para el petróleo
El ámbito de los negocios también se espera la mejora de la cooperación económica y comercial.
“La victoria de Trump es un acontecimiento muy significativo. En general, esto marca el inicio de una época de soluciones sencillas tanto en la política como en la economía”, declara el defensor de los derechos de los empresarios, Borís Titov, en una entrevista para Gazeta.ru.
Al mismo tiempo, Titov señala también las desventajas de la llegada de Trump a la Casa Blanca. El principal riesgo es una futura caída de los precios del petróleo. “Entre las promesas electorales de Trump figura la exploración de todas las reservas de petróleo estadounidense, lo cual implicará una futura caída de los precios del petróleo. Esto añadirá problemas a nuestra economía”.